La cocina es probablemente el lugar de la casa que más energía se consume por el gran número de electrodomésticos que utilizamos. Por eso, a la hora de comprar una lavadora, un horno, un lavavajillas o un frigorífico es muy importante fijarnos en los más eficiente, los que lleven la etiqueta energética clase A (los más eficientes) y cuantos más “+” tenga, más eficiente. Por ejemplo, un horno de clase G consumirá más del doble de energía que uno de clase A. Según la Asociación Nacional de Fabricantes de Electrodomésticos Línea Blanca (ANFEL), elegir un frigorífico con el distintivo A+++ supone un ahorro máximo de 172 euros al año.
Para poder ahorrar unos euros en la factura de cada mes y cuidar el medio ambiente, es necesario realizar una serie de hábitos mientras cocinamos, lavamos o colocamos la compra en la nevera. Toma buena nota.

FRIGORÍFICO

Es el que más se utiliza de sus electrodomésticos. Consume tanto como la lavadora, el televisor y el lavavajillas juntos. Según el IDAE, acapara el 18% del consumo eléctrico del hogar. La manera de conseguirlo reside en la temperatura y en su conservación:
La temperatura debe estar a 5 grados en la nevera, y a -18 grados en el congelador según los fabricantes. Ten en cuenta que el consumo de energía aumenta un 5% por cada grado más de frío.
No introduzca alimentos calientes. Cada vez que lo haces aumenta el consumo unos 10 céntimos, además de que lo estropeas poco a poco.
La situación en la cocina es muy importante. Aléjalo de fuentes de calor como ventanas que dé el sol o fuegos, y conseguirás ahorrar un 15%.
El tamaño también influye. Si puedes escoger uno más reducido también ahorrarás. Por cada 100 litros de capacidad, el consumo aumenta unos 120kW al año.
También, si te lo puedes permitir, compra un frigorífico no frost. Los que no lo son forman hielo en el interior, que funciona como un aislante y dificulta el enfriamiento, aumentando el consumo de energía. Si es necesario descongele regularmente el congelador, un espesor de hielo de 5 mm. aumenta el consumo un 30%
Antes de abrir la puerta piensa bien qué vas a coger. Si la abres y cierras rápidamente puedes ahorrar un 5% de energía, según asegura la Fundación Ecología y Desarrollo (ECODES).
Ventile bien su nevera por detrás. La distancia con la pared no debe ser inferior a 5 cm. y ahorrará un 15% de energía. También limpie dos veces al año el serpentín
Para un correcto paso del frío no amontone los alimentos. Bien ordenados los localizará antes y estará abierta menos rato. El congelador en cambio consume menos cuanto más apilados y lleno esté.

HORNO

Evita abrirlo mientras esté en funcionamiento. Cada vez que lo haces, perderás más del 20% de la energía acumulada en su interior.
Procura cocinar varios alimentos a la vez.
Apaga el horno un poco antes de finalizar la cocción y no precalientes para guisos de más de una hora.

COCINA ELÉCTRICA

Las placas de inducción son más eficientes y rápidas que las vitrocerámicas convencionales. Consumen un 20% menos de electricidad. Si no tienes placas de inducción, aprovecha el calor y apágala cinco minutos antes de terminar la cocción.
Utiliza las tapas de los recipientes. Ahorrarás hasta un 25% de energía.
Elige ollas y sartenes que tengan las mismas medidas que tu vitrocerámica. Así evitarás que se escape el calor. También utiliza recipientes de fondo grueso que repartan mejor el calor. Según el IDAE, una placa eléctrica para mantener en ebullición 1,5 litros de agua, Una olla abierta con el fondo que difumine mal el calor, exigiría una potencia de 850 W, frente a los 150 W que se necesitarían con una olla a presión con fondo grueso.

MICROONDAS

Comparado con el horno, consume un 60% o un 70% menos, según cifras de IDAE. Por lo tanto, es bueno utilizarlo para cocinar y no solo para calentar alimentos. Para optimizarlo, es importante utilizar recipientes adecuados, cortar bien los alimentos, y esparcirlos por el recipiente, facilitando así su uso.

LA LAVADORA

Asegúrate de aprovechar al máximo la capacidad de tu lavadora. Si no la llenas, utiliza programas de media carga.
Lava en frío. Suele ser suficiente con detergentes actuales y a baja temperatura que no superen los 40 grados (a no ser esté muy sucia la ropa). El 90% del consumo es para calentar el agua.

LAVAVAJILLAS

Es mejor utilizar el lavavajillas que fregar a mano, ya que dejar el grifo abierto de agua caliente para fregar supone un gasto mayor de agua y energía. Según el Canal de Isabel II y BSH Electrodomésticos España, se puede ahorrar 30 litros de agua al día.
Siempre que uses el lavavajillas, hazlo cuando esté lleno y con programas cortos o ecológicos. Ponlo a una temperatura media o baja, porque el 90% del consumo es para calentar el agua.
Si necesitas aclarar la vajilla antes de meterla en el lavavajillas, utiliza siempre agua fría.
Para lavar a mano, No laves los platos bajo el chorro de agua, tapa el fregadero y utiliza difusores eficientes de agua. Ahorraras hasta un 60% de agua y energía.

SECADORA

Es de los electrodomésticos que más consumen. Si no puedes tender la ropa al sol, usa un alto centrifugado en la lavadora que requiera después un menor tiempo de secado. Además, limita su uso a situaciones que realmente lo necesiten.

Como habrás visto, son consejos de lo más sencillo. ¿Los conocías?