Los aparatos de aire acondicionado son cada vez más habituales en nuestros hogares. Por eso un uso adecuado y una buena eficiencia energética son básicos para ahorrar emisiones a la atmósfera y dinero a nuestro bolsillo.
- Fíjate si el aparato de aire acondicionado que tienes o vayas a comprar es de consumo eficiente: ya que el gasto a largo plazo lo pagaremos caro, aunque el aparato nos haya salido más barato y no sea de eficiencia energética. Un aire acondicionado eficiente puede llegar a ahorrar hasta un 60% más que uno convencional.
- Asegúrate que la máquina tiene suficiente potencia para cubrir las necesidades de nuestra sala o habitación. Si instalas uno de menor potencia repercute directamente en el consumo eléctrico, ya que gracias al termostato cuando llega a la temperatura deseada, por ejemplo 22º, el compresor se para hasta que vuelve a subir la temperatura, y si tienes un un equipo menos potente lo más seguro es que no se pare nunca o que tarde mucho más en hacerlo. Y dirás, ¿cómo sé cuántas frigorías necesita mi aparato de aire acondicionado? Es muy fácil sólo tienes que aplicar la siguiente fórmula:
- Calcular metros cuadrados y sacar metros cúbicos (largo x ancho x alto de la sala)
- Multiplicar m3 por 50 = Frigorías necesarias
- Vigila y regula la temperatura: la temperatura más adecuada debe rondar entre los 22º C y 25º C. Hay que tener en cuenta que cada grado de más (menor temperatura) que se ponga puede aumentar el gasto de la factura hasta un 8%.
- Mantener los filtros de aire limpios es básico para un perfecto funcionamiento de nuestro aparato de aire. Para un uso doméstico es conveniente que lo hagas cada 6 meses o cuando empieces a cambiar a frío en verano y a calor en invierno.
- Cuando no haga excesivo calor utiliza ventiladores de techo o portátiles, esto también te ayudará a ahorrar energía y dinero.
- Intenta minimizar el calor en tu hogar: ventilar por la noche o por la mañana temprano durante 10 minutos es suficiente para refrescar el ambiente. Durante el día, mejor mantener la casa en penumbra, con lo que evitarás aumentar la temperatura de tu hogar.
- Cuando tengas que salir de casa, apaga el aire acondicionado un poco antes porque el frío todavía se mantendrá en el ambiente.
- Mientras esté el aire acondicionado encendido, cierra puertas y ventanas para que no entre aire caliente e impida o retrase conseguir la temperatura deseada activándose el termostato antes.
- Déjate siempre aconsejar por especialistas: no es lo mismo refrigerar un espacio pequeño, o una habitación donde da el sol durante más tiempo… Para cada caso podrás elegir un aparato u otro, y así conseguir mayor eficiencia energética.
Si no quieres pagar en exceso en tu factura eléctrica, ni pasar un calor sofocante este verano, sigue estos trucos y además de mejorar tu bolsillo le darás a tu equipo un uso más sostenible.
Si tienes algún otro truco para ahorrar con el aire acondicionado, compártelo con nosotros.