Con la llegada del frío se dispara el gasto en calefacción de los hogares. Según el OCU aproximadamente el 50% de la factura energética en una vivienda corresponde a la calefacción. Para rebajar ese gasto te dejamos estos consejos que te ayudarán a realizar un consumo eficiente.
Purga el aire de los radiadores. Es necesario purgar o sacar el aire a los radiadores por lo menos cada vez que comienza el invierno, ya que suelen acumular pequeñas burbujas de aire que impiden el paso del calor y por tanto no calientan con toda la potencia necesaria.
Mantén una temperatura adecuada. La temperatura ambiente de la casa en invierno es clave para reducir o aumentar la factura, 21 grados es suficiente para calentar un hogar de forma confortable, es preferible ponerse un jersey que llevarse un susto con la factura. Ten en cuenta que por cada grado adicional el gasto en calefacción aumenta un 7%, unos 35 euros al año. Con un termostato es más sencillo mantener una temperatura óptima durante todo el día y ahorrarás entre un 8 y un 13% en tu consumo, entre 60 y 100 euros al año.
Programa el encendido. Cuando sólo estés en casa unas horas al día Lo mejor es programar su encendido una hora antes de que llegues a casa, así estará a la temperatura adecuada cuando llegues sin gastar de más.
No calientes las habitaciones vacías. Para no derrochar en consumo cierra la llave de los radiadores de las habitaciones que no utilices, incluso puedes cerrar sus puertas y así no aumentar el gasto de forma innecesaria.
Ventila la vivienda sólo el tiempo justo. Y si fuera posible provecha el momento más soleado. 10 minutos son suficientes y evitarás pérdidas de calor excesivas.
Cambia tu caldera por una de bajo consumo. Valora si es el momento de renovar tu caldera por una más eficiente, como las de cogeneración. Supone una inversión mayor, pero la reducción del consumo y del importe en tu factura valdrá la pena a largo plazo. También puedes consultar si existe actualmente en tu localidad un plan Renove de calderas para poder beneficiate de sus ayudas.
No cubras los radiadores. Colocar ropa húmeda encima para que se seque más rápido o poner un mueble cerca, impiden el flujo de aire caliente. La casa tardará más en calentarse y la caldera tendrá que trabajar más, lo que hará que aumente el consumo y la factura.
Apaga la calefacción por la noche. No hace falta, excepto si hace frío extremo, mantener la calefacción por la noche y nos permitirá reducir el gasto de forma considerable. También, si vamos a salir por unas horas podemos bajar la temperatura a unos 15 o 16 grados que mantendrán el nivel de confort.
Comprueba el aislamiento. Según los datos del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) entre el 25% y el 30% de las necesidades de calefacción de una vivienda se deben a pérdidas de calor que se originan en las ventanas. Por ello, comprueba si es adecuado el aislamiento de tu hogar. Un doble acristalamiento es una inversión elevada pero que compensa a largo plazo. Sube las persianas en las horas de sol y bájalas en cuanto se ponga. Utiliza cortinas en todas las ventanas que dan al exterior ya que actúan de aislante. Para tapar posibles rendijas en ventanas y la parte inferior de puertas que den al exterior, qué hacen perder, existen en el mercado burletes de aislamiento de caucho o espuma, muy económicos y evitarás perder alrededor del 5% del calor de tu hogar.
Revisa tu caldera. Un buen mantenimiento permite que tu caldera funcione con el máximo rendimiento y evitará que se produzcan problemas importantes en el futuro, recuerda realizarlo una vez al año para evitar sorpresas.
Esperamos desde Yavoi que estos consejos te ayuden con la factura de tu calefacción y puedas hacer un uso más eficiente y responsable. Y recuerda, si notas que tu calefacción no cuenta con la potencia suficiente ya sabes que puedes contar con nosotros.